Se encargan de mantener el equilibrio cósmico, las leyes físicas. Se cree que estos son los guardianes del mundo espiritual. Se los conoce por su poder y fuerza.
nos ayudan a liberarnos de pensamientos negativos, creencias limitantes. Nos pueden dotar de sabiduría y serenidad para tomar decisiones en nuestra vida.
Les podemos pedir protección, tanto física como psíquica, para nosotros, para nuestros seres queridos, mascotas, etc.
Ya que una de sus principales virtudes es el poder y la fuerza, se los suele representar como ángeles con armaduras, para ayudarnos en nuestra propia «lucha contra el mal»(nuestras propias creencias limitantes, sentimientos de envidia, enojos, viejas heridas, etc.).